Delito de lesiones: la importancia de un abogado en un juicio

Tras la reforma de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal (en adelante, Código Penal) llevada cabo en 2015, el delito de lesiones se regula en el Título III, “De las lesiones”, entendiendo por lesión cualquier afección negativa a la salud o integridad física que pueda producirse en una persona como consecuencia de la acción u omisión de un tercero.

Habida cuenta de la importancia del bien jurídico protegido por este tipo penal, siendo el derecho a la integridad física y psíquica de toda persona consagrado en el artículo 15 de la Constitución, la importancia de contar con la asistencia letrada especializada en juicio ante un delito de lesiones es indiscutible.

Cómo se regula el delito de lesiones

Tipos de lesiones

Como hemos apuntado, una lesión es cualquier menoscabo de la salud física o mental de una persona; así, el artículo 147 del Código Penal configura el tipo básico refiriéndose a las lesiones que para su curación requieran un tratamiento médico o quirúrgico, calificando como delito leve (las anteriores “faltas de lesiones”) aquellas que no puedan incluirse en este tipo básico por no requerir para la sanación tratamiento médico o quirúrgico, sino tan sólo una primera asistencia facultativa.

Esta primera asistencia facultativa se refiere a los actos de diagnóstico, curativos o paliativos que sólo requieren una intervención médica o seguimiento acerca de su evolución, como puede ser una asistencia a urgencias donde se prescribe tratamiento farmacológico, mientras que el tratamiento médico o quirúrgico se extenderán a más de dos sesiones, como una operación quirúrgica o rehabilitación por parte de un servicio de fisioterapia.

Además del tipo básico, existen modalidades o subtipos agravados que, bien por la modalidad de ejecución (por ejemplo, en los casos del empleo de armas, o si la víctima es menos de 12 años o si mediara ensañamiento o alevosía) o bien por la magnitud del resultado producido (porque conlleve la pérdida o inutilidad de un miembro u órgano, o provoque deformidad o impotencia), conllevarán la imposición de una mayor pena.

Penas por delito de lesiones

Las penas que pueden imponerse al autor de un delito de lesiones variarán en función, como hemos dicho, de la gravedad del resultado y de los medios empleados en la comisión del delito.

De este modo, la comisión de un acto calificado como tipo básico de delito de lesiones se castigará con pena de prisión de 6 meses a 3 años. En caso de delito leve de lesiones, existe una diferencia notable en cuanto a la responsabilidad penal siendo la de una pena de prisión de 3 a 6 meses.

En cuanto a los tipos agravados, las penas que corresponden a las lesiones agravadas por el modo de ejecución oscilarán entre los 2 a 5 años de prisión, mientras que las que lo sean por el resultado se castigarán con la imposición de pena de prisión de 3 a 6 años si la inutilización o pérdida es de un miembro u órgano no principal, en cuyo caso la pena se elevará desde los 6 a los 12 años de prisión.

Además de las indicadas, se podrán imponer penas accesorias tales como la privación del derecho a conducir o portar armas, o las de inhabilitación especial, según las circunstancias concurrentes en cada caso concreto.

Importancia del abogado en los delitos de lesiones

Es altamente recomendable la intervención de un abogado especializado en materia penal, para que oriente y dirija el procedimiento correctamente desde el primer momento, pudiendo marcar la diferencia entre la culpabilidad o la inocencia del autor, en tanto en cuanto la presentación de las pruebas, la exposición que el abogado haga de las mismas y la redacción del escrito de acusación serán determinantes a la hora de que un juez decida si concurre un tipo básico, leve o agravado, siendo las consecuencias de esta calificación muy distintas, como hemos podido comprobar en el apartado anterior.

Por ello, ante cualquier delito de lesiones es fundamental contar con los mejores abogados penalistas y ponerse en manos de profesionales especializados en delitos de lesiones, ya sea como defensa o como acusación, capacitados para ofrecerle las mejores opciones en función de sus circunstancias particulares.