Delitos contra la seguridad vial

Juicios rápidos en los distintos delitos contra la seguridad vial

En ciertos delitos contra la seguridad vial, se realizan juicios rápidos que agilizan los procedimientos penales.  Los juicios rápidos están previstos en el artículo 795 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Tienen el objetivo de garantizar una respuesta rápida y eficaz ante conductas que representen riesgo para la vida e integridad de las personas. Se consideran procedimientos especiales, pues se habilitan en situaciones específicas.

¿Cuáles son los requisitos para un juicio rápido en un delito contra la seguridad vial?

No todos los delitos cometidos en accidentes de tráfico pueden ser sometidos a juicio rápido. La normativa establece en qué casos puede usarse este procedimiento.

Los requisitos para juicios rápidos en delitos contra la seguridad vial son los siguientes:

  • El proceso debe ser iniciado por la Policía o la Guardia Civil a partir del atestado policial. No es suficiente con una denuncia de un tercero perjudicado.
  • El presunto autor del delito debe haber sido detenido o identificado  por la policía. En el atestado constará como denunciado por las autoridades. El detenido será puesto a disposición en el Juzgado de Guardia.
  • El delito cometido debe ser de simple tramitación. La sanción prevista para ese delito puede ser prisión que no supere los cinco años u otras penas que no excedan los diez años de duración y no deben haberse producido lesiones o daños materiales que estén pendientes de cuantificar.
  • Deben existir pruebas evidentes que respalden la comisión del delito. Estas pruebas pueden ser resultados de test de alcoholemia, grabaciones de cámaras de vigilancia, testimonios de testigo, entre otras.

Las condiciones para que se aplique el juicio rápido pueden variar, de acuerdo a la situación concreta de riesgo para la seguridad vial. Los tiempos son muy acotados y la actuación policial debe concentrar toda la información y las pruebas inmediatamente para trasladar el caso al Juzgado de Guardia.

¿En qué delitos de tráfico se realizan juicios rápidos?

En general, los delitos de tráfico que cumplen con los requisitos para que se habiliten juicios rápidos no son graves, pero representan un riesgo para la seguridad vial.

Se incluyen en este grupo los siguientes:

  • Conducir bajo los efectos del alcohol o drogas. El conductor supera los niveles de alcoholemia establecidos en la normativa o ha consumido drogas tóxicas o sustancias similares.
  • Negarse a realizar prueba de alcoholemia o detección de drogas

Si un agente ordena hacer un test de alcoholemia y el conductor se niega, estará cometiendo un delito previsto en el artículo 383 del Código Penal.   Es un tipo de delito en el que puede aplicarse el juicio rápido.

  • Exceso de velocidad. El vehículo circula a una velocidad que supera los límites establecidos en el Código Penal.
  • Temeridad manifiesta y desprecio de la vida de los demás. La temeridad manifiesta implica realizar acciones arriesgadas y peligrosas de manera evidente y consciente, poniendo en peligro la seguridad vial, la vida y la integridad física de las personas. Ejemplos de temeridad manifiesta son carreras ilegales en la vía pública, ignorar señales de tráfico y normas de circulación.
  • Conducir sin licencia vigente

La vigencia del carnet de conducir incluye el no haberlo obtenido nunca, que no se hayan perdido los puntos y las situaciones de privación cautelar por decisión judicial.

En estos casos, generalmente se pone en marcha el procedimiento de juicio rápido.

¿Cuál es el procedimiento que se cumple en un juicio rápido?

A continuación, analizamos los pasos generales que definen un juicio rápido en caso de delitos contra la seguridad vial.

Detención o investigación

El punto inicial que determina la existencia de un juicio rápido es la constatación de un delito contra la seguridad vial y la detención o la investigación aún sin detención del presunto infractor.

Instrucción inmediata

Comienza la fase de instrucción para recopilar pruebas y evidencias que respalden la acusación. Es una instancia ágil que debe cumplirse en poco tiempo, condición fundamental para un juicio rápido.

Citación a Juicio Rápido

Con las pruebas a disposición, en un plazo lo más breve posible, se procederá a citar al presunto infractor y a los testigos para la comparecencia en el Juzgado.

Comparecencia ante el Juez

En la audiencia en el juzgado, se exponen los hechos y se escuchan las explicaciones del investigado.  En muchos casos, para que el juicio rápido se concrete sin demoras, el detenido reconoce los hechos y acepta las consecuencias penales.

La sentencia

Es característica del juicio rápido la sentencia inmediata, después de la fase de la comparecencia.  En la sentencia se pueden establecer medidas como multas, acciones en beneficio de la comunidad, retiro del carné de conducir, entre otras.  Se ejecutarán en el momento las disposiciones que así lo permitan, por ejemplo, el retiro del carné de conducir.

Este es el esquema general que sigue un juicio rápido por delitos contra la seguridad vial, aunque las características especiales de cada caso pueden determinar variaciones.

El rasgo distintivo de estos juicios es la rapidez de todo el procedimiento, pues, precisamente, su objetivo es agilizar la respuesta judicial en casos de delitos contra la seguridad vial.

¿Por qué es importante para un imputado de un delito contra la seguridad vial contar con un abogado especializado en tráfico?

El asesoramiento de un abogado es la elección más inteligente de un investigado en un juicio rápido por acusación de delito contra la seguridad vial. El profesional garantizará la defensa adecuada y se asegurará de que se respeten los derechos legales del acusado.

El abogado puede hacerse presente junto al acusado desde el inicio del proceso legal y acompañará a su defendido durante todo el procedimiento. Asesorará a su cliente acusado sobre las posibles consecuencias legales y le aconsejará cómo proceder durante el juicio.

En la comparecencia ante el juez, el abogado asiste al investigado. En esta fase del proceso podrá presentar alegaciones, interrogar a testigos, impugnar pruebas y realizar cualquier acción necesaria para la defensa.

Asimismo, la experiencia y conocimiento de los tribunales del profesional, le permitirá negociar con la fiscalía para llegar a un acuerdo sobre la pena o solicitar alternativas que beneficien a su defendido.

En síntesis, la participación de un abogado especialista en tráfico es muy importante para defender los intereses y derechos del imputado, y para que se respeten las garantías procesales que caracterizan a un juicio justo.

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